Desde el momento en que nace tu bebé, su cerebro rebosa de potencial: ¡pequeño pero poderoso! Al nacer, cuenta con alrededor de 86 mil millones de neuronas, cada una lista para conectar y aprender sobre el mundo. Para cuando cumple cinco años, su cerebro ya está completamente desarrollado, con conexiones —llamadas sinapsis— que se activan a la velocidad del rayo. Es como si su cerebro estuviera en modo turbo, absorbiendo cada palabra, sonido y experiencia que lo rodea.